Hay Dos Mosquitos Que No Me Dejan Dormir; Uno Está En Mi Habitación Y El Otro En Mi Espíritu.

Hay dos mosquitos que no me dejan dormir; uno está en mi habitación y el otro en mi espíritu.

Revolotean en el <pneuma>, <psique>, <aer> respectivo: el mío y el vacío; muy activos. Si me fío, despectivos, en el frío me comen vivo.

Malditos.

Gastón R. Fernández G.

More Posts from Nuntiusmentis and Others

6 years ago

Tráfagos

image

“Dijeron que solamente iban a hablar, que no lo lastimarían”, lloraba la chica del mensaje.

“Me vendiste”…

Ya sin fuerza, dejé caer el martillo ensangrentado. No debí confiar en tener todo bajo control. La noche anterior, salí de juerga a trabajar un poco; se vende muy bien en los antros y si tienes cuidado, trabajo y placer se pueden juntar sin problemas. Esperaba a una muchacha que me había comprado un poco cada semana desde hacía alrededor de tres meses; además de, ocasionalmente, terminar en mi casa. A la 1:00, me envió un mensaje con la información de una fiesta en busca de ampliar su horizonte recreativo. Prácticamente había vendido todo, pero la dirección estaba en zona de ricos y el dinero nunca está de más. Fui a mi apartamento a abastecerme, no sin antes alejar a algunos mendigos desequilibrados con pinta de normales que de vez en cuando se acercan. Hacia la 1:35, llegaba a la casa. Había mucha gente: algunos conocidos de situaciones similares, varios rostros de influencia, mucha pasta. Me recibieron expectantes encabezados por la hermosa joven dándome un fajo abultado de billetes. Le pasé varias bolsitas llenas para repartir. Después de un buen lapso en aquella reunión llena de deleites, me ofreció un poco por enésima vez, más sugerente. Debí rechazar; llevaba no más que unas cuantas cervezas y es mejor seguir siendo profesional pero, desde su boca, la relajación se volvía necesaria.

“¡Venga acá!”, respondí. Por un largo rato, psicoactivos se mezclaron con los sentidos hasta perderse en agasajes impulsados. Parpadeé y al abrir los ojos, la gente se iba. Los restantes me atacaron y sentaron a la mesa. Entendí lo fundamental entre lo que decían:

“Te nos escapaste por mucho tiempo… Desde ahora únicamente nosotros vendemos… Nos vas a decir quién te lo proporciona... El barrio manda… Te cargo la mierda…, etc.”. Reí y me golpearon con un arma mientras se disponían a quebrar mis dedos con un martillo.

“¡Está bien! Les digo. Ya basta. Les digo”…

“Me obligaron a hacerlo. Perdóname”.

“Sáquenla de aquí”, dijo el del martillo golpeándolo en la mesa. Gracias a su distracción, se lo arrebaté y, justo antes de romper su mano, le di con fuerza en la cabeza a quien me detenía por los hombros. Me descubrí disfrutando de la borrosa escena en que eliminaba cualquier cosa amenazante. Destellos de nitidez llegaron cuando salpicó mi rostro la sangre de una obra de arte que alguien no tan fuera de sí, probablemente, nada más podría ver como una pulpa de carne; hasta que un estruendo me trajo con dolor a la claridad completa. Mi agridulce perdición temblaba desde una esquina con el barril humeante de la pistola señalándome el estómago. Me acerqué unos pasos hacia ella y, con ojos desorbitados de miedo y frustración, disparó dos veces más. Cuando pronunció sus últimas palabras: “Sólo tenías que cooperar”; le lancé el martillo, lo desencajé de su bella frente, besé su cerebro y salí por la puerta principal.

El sol se asomaba iluminando el rocío en las hojas de pasto del pequeño jardín. Las aves no gorjeaban cerca, pero ante los insectos capataces que señalaban el inicio de jornada a los trabajadores que se despedían de sus diminutas pero numerosas familias; elefantes sonrosados y dragones extravagantes, al bailar en lugar de pelear, terminaron en canto alternante de rojo y azul.

“Qué bella mañana”, pensé al sentarme desangrándome en el pórtico.

Gastón R. Fernández G.


Tags
3 years ago

¡Ah!, oye tú. Toc.

Toc, toc, toc… ¿Qué? ¿Pensé eso? ¿Por qué "toc"? ¿Cómo que "toc"? ¿Sigue eso? No, a menos que sea tiempo después. Entonces… esta parte podría ser un recuerdo… pero tendría que… Toc, toc… Oh, ja, ja, qué tonto. Pero, ¿quién demonios toca a esta hora? Toc, toc, toc… ¡¿Quién es?! Servicio a la habiación. Ah, son ustedes, ¿qué quieren? Ya es muy tarde. Son las siete y media. Abre, que hay cerveza. Clanc, swish, gjyhiii. Clafffsss, tlinc, glu, glu, glu.

Gastón R. Fernández G.


Tags
3 years ago

Ah!, hey you.

Give me the doll. Here it is. Give me my doll! I already told you to take it, here. Give my doll back! What, you can't reach it? Mom!! Give it back, honey. Ok, here you have it.  No! What are you doing? Mom!! He threw it out the window! I didn't! It's here, look. He tricked me.  What a crybaby, can't you take a joke even once? Don't play like that. I'm not playing: I want him to give me my doll. Give the doll or I'll punish you. Mom, he's got an ugly look.  Why'd you tell her?: now I'll keep it. Stop it, I can't turn around in the middle of the road… Enough is enough!  You're moving too much. Stop fighting!  Mom, watch out!…

Gastón R. Fernández G.


Tags
1 year ago

The people all you've spoken to have in your mind combined an intaglio of state semantic statement agrammatic merge in audio vigil visual sigil olio.


Tags
3 years ago

Ah!, hey you. Knock.

Knock, knock, knock… What? I thought that? Why "knock"? How's it "knock"? Does that follow? Not unless it's later. So… this part could be a memory… but it would have to… Knock, knock… Oh, ha, ha, how silly. But who the hell is knocking at this hour? Knock, knock, knock… Who is it?! Room service. Ah, it's you guys, what do you want? It's very late now. It's half past seven. Open up, there's beer. Clanc, swish, gjyhiii. Clafffsss, tlinc, glug, glug, glug.

Gastón R. Fernández G.


Tags
3 years ago

In front of the mirror you throw water on your face, look up and a giant floating eye slowly opens behind you. You can't move. Sharp pointy teeth form a grin below it. You stop breathing while it laughs.

A solid goo of tissue starts to exit your nose. You exhale forcefully and your brain comes out of the nostrils.

You wake up with cold sweat.

Why was I a creature with two eyes and four limbs, and why was I looking from behind?

Gastón R. Fernández G.


Tags
1 year ago

Moving on solid silence breathing preternatural light, an outward shine dances on the eye I am.


Tags
6 years ago

Nychtophilia 1

Por su energía que lo alimenta, el viento descansa sobre sí, sólido, resistente.

Conoce mal la noche.

Sabemos que engaña.

Sube por lo favorito sin lo elemental.

Está en mala forma. Se ahoga mientras especula sus lecturas. Se atraganta con preguntas fofas. Se tutea con lo aparente y le deja su tutela. Le enseña su mano queriendo ofrecer lo puro, pero no nota que tiene carbón y ceniza, y el silbante viento le deja sin nada que le ayude a saber que existe.

Busca la vía que mantenga animado el cuerpo.

De su mundo muerto, la pesadilla cuida que esté despierto.

Se vuelve paranoico, atrapado entre placas de titanio indestructibles, irradiando ansias e incapaz de ver los lados.

De ahí el temor, la ira, la pesadilla, el delirio, la inutilidad.

No puede quedarse dormido: he ahí su debilidad.

Rompe el lucero nocturno y el crepúsculo del día.

Decía que los sentía, pero no sabía que los decía mal.

Así conoce: sorteando la verdad.

Por solo pensar de noche sin conocerla en realidad.

Se asfixia y enemista con su muerte.

Le sofoca la destreza que cree tener a oscuras,

pues solo ve certeza en las tinieblas taciturnas,

donde vive y se entrega a su suerte

con negligente fortaleza que aparenta.

Entre las risas y el regocijo de su fábula fue quedando solo, y por su afán de divertirse se hizo uno con la nada.

No con calma, no con harta.

No se cansa, no se aguada.

Se queda pobre en su fantasía.

Roba caras, roces y nalgas.

Toma tantas voces e infamia.

Por dentro grita, envejece y calla.

Suma de afectos,

suma de alcoholes,

destilo de derroche y despilfarro.

El límite lo tuerce y se retuerce abandonado.

Pasa helado por favores del demonio noche,

al que parece con un roce, el alma haber donado.

No recibe nada a cambio, y en la mirada cabizbajo, fuere lo que fuere, con el sol se inmoviliza.

Tira de colores,

de sabores y de miedos por montones,

objetos que encuentra en su camino,

del gatillo que aniquila los sueños y el destino.

Dime tus momentos de maldad que yo invado con los míos.

Alimento reptiles y los hago mineral, con lo demás, fríos.

Gran sombra, terminas con el resplandor que suspira el alba,

te alimentas del alma y tu espíritu es desconocido.

Callas mientras te consumen.

Eres juez y verdugo de lo que sucede en el día.

Gastón R. Fernández G.


Tags
2 years ago

Meeting her was a heart consuming experience… I used a spoon.

Gastón R. Fernandez G.


Tags
2 years ago

I am a mind tsunami.

A

Mind

Tsunami

I

Am

Streaming

Onto

You

Tongue

Tasting

Human

Umami

Amino

Acid

Gastón R. Fernández G.


Tags
  • tiempoydestino
    tiempoydestino liked this · 3 years ago
  • lobato-estepario
    lobato-estepario liked this · 5 years ago
  • hell-girl-hate-the-fucking-life
    hell-girl-hate-the-fucking-life liked this · 5 years ago
  • danielac1world
    danielac1world liked this · 5 years ago
  • nuntiusmentis
    nuntiusmentis reblogged this · 5 years ago
nuntiusmentis - Nuntius mentis
Nuntius mentis

Gastón Fernández III. Litterae, philosophia, ars, fabula et scientia. Instagram: @gastfern Twitter: @Gaston_III Cualquier imagen, video, o demás publicación, en parte o completa, que sea de su propiedad intelectual o de uso, o que crea que infringe alguna ley, y quiera que lo quite: por favor, hágamelo saber. Any image, video, or other publication, in part or complete, that is of your intelectual property or use, or that you believe to violate any law, and want me to remove it: please let me know.

24 posts

Explore Tumblr Blog
Search Through Tumblr Tags